Texto: Nextic
Fotos: imágenes cedidas por el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
Este verano, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza nos sorprende con una interesante exposición que relaciona la creación de Cristóbal Balenciaga con la tradición de la pintura española de los siglos XVI al XX. Es la primera gran exposición dedicada al modisto vasco que se presenta en Madrid en casi 50 años; es también la primera que reúne -junto a sus diseños- una selección de cuadros de grandes nombres de la historia del arte español, una de sus principales fuentes de inspiración.
El comisario de “Balenciaga y la pintura española” es Eloy Martínez de la Pera quien ha seleccionado 90 piezas de indumentaria (muchas de ellas expuestas por primera vez) y 55 cuadros; entre ellos destacan obras de El Greco, Velázquez, Murillo, Carreño de Miranda, Zurbarán, Goya, Madrazo y Zuloaga.
El recorrido por las salas sigue un orden cronológico a través de las pinturas, que se acompañan de los vestidos relacionados a cada estilo o a cada pintor. Los vestidos y las pinturas están conectados por elementos conceptuales, formas, volúmenes, cromática… La muestra pone de manifiesto la conexión entre la creatividad del modisto y sus fuentes de inspiración ya que las referencias al arte y la cultura española estuvieron siempre presentes en el trabajo de Cristóbal Balenciaga.
Balenciaga revisaba continuamente la historia del arte y mantuvo esas influencias hasta en su periodo más vanguardista, recuperando hechuras históricas y reinterpretándolas con su particular estilo.
La exposición empieza con un apartado dedicado a la pintura que Balenciaga pudo admirar en su juventud (en el palacete de los marqueses de Casa Torres) y que se convirtió en motor de inspiración desde sus inicios.
Un buen modisto debe ser arquitecto para los patrones, escultor para la forma, pintor para los dibujos, músico para la armonía y filósofo para la medida.
Cristóbal Balenciaga
FICHA DE LA EXPOSICIÓN
Título: Balenciaga y la pintura española
Organiza: Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
Fechas: Del 18 de junio al 22 de septiembre de 2019
Comisario: Eloy Martínez de la Pera
Comisaria técnica: Paula Luengo, conservadora de exposiciones del Museo Nacional ThyssenBornemisza.
Número de obras: 55 pinturas y 90 piezas de indumentaria
Publicaciones: Catálogo, edición en español e inglés; publicación digital en la app gratuita Quiosco Thyssen para tabletas y smartphones, en español e inglés
Patrocinio: Con la colaboración de Herbert Smith Freehills y Las Rozas Village
Sobre Cristóbal Balenciaga
Balenciaga nació en Getaria (Guipúzcoa) en 1895. Su padre -José Balenciaga- era pescador y su madre -Martina Eizaguirre- costurera; trabajaba para destacadas familias de la zona, entre ellos, los marqueses de Casa Torres, que pasaban los veranos en el palacio Aldamar (Vista Ona) en la localidad guipuzcoana. Fue allí donde el joven Cristóbal entró en contacto con la élite aristocrática y donde se inició en el oficio junto a su madre.
En 1936 (a causa de la guerra civil española) Balenciaga se trasladó a París. Se encontraba ya en una etapa de madurez profesional tras haber fundado en las décadas anteriores establecimientos de moda en San Sebastián, Madrid y Barcelona. Entre su clientela se encontraba la alta sociedad y la Familia Real españolas. En agosto de 1937 abrió su taller en la avenida George V de la capital francesa; sus creaciones plasmaban la estética genuina de su país de origen.
Consagrado como uno de los diseñadores más influyentes del panorama internacional, se le consideró el “rey de la alta costura”. También sus colegas le expresaron su admiración; Christian Dior, hablaba de él como “el maestro de todos nosotros” y Coco Chanel como “el único auténtico couturier”.
En 1968 decidió retirarse, en un momento en el que el prêt-à-porter empezó a ganar terreno a la alta costura. Falleció en marzo de 1972 en Jávea (Alicante) a causa de un infarto.
MUSEO NACIONAL THYSSEN-BORNEMISZA